Una encrucijada del sujeto. La Fobia

Contenido Trauma Nro. 8

Presentación
Alfonso Gómez Prieto

Reaparece la revista Trauma, tras un tiempo de silencio motivado por la pandemia de Covid19, con la publicación de su número 8 donde recuperamos ese tiempo perdido abordando, como núcleo central de este volumen, el tema de la Fobia.

¿Qué es la fobia?. Para la interpretación corriente, popular, fobia es el miedo a un objeto. Y por ahí se anuncia la cuestión de la fobia en el psicoanálisis, ya que el miedo tiene un inconsciente. Que el hombre es “animal miedoso” lo sabemos todos, con gente enfrentada a personas, cosas, situaciones o acciones que dan miedo. El “fóbico” teme por supuesto su objeto de aversión, preferido, es decir hay una predilección, huyendo de su objeto de terror favorito y ahí es donde este miedo se acerca al síntoma.

Fobos era un Dios reconocido y temido, existiendo antes que Freud se le enfrentara con el saber psicoanalítico. Cuando Freud aborda la fobia encontramos distintas maneras de formular el tema. Así en “Obsesiones y fobias” las fobias son tratadas como entidades psicopatológicas, en un paralelo con las obsesiones. A la vez trabaja el tema de la histeria de angustia, y lo que es muy importante la distinción patente entre miedo y angustia. En la fobia se unen indisolublemente miedo y angustia, con confusión entre el peligro real y el peligro pulsional.

Por otro lado en “Inhibición, Síntoma y Angustia” Freud sitúa la fobia como una neurosis en el punto donde se produce una sustitución. Y es uno de los niños más famosos del psicoanálisis, el pequeño Hans (Juanito) el que le enseña a Freud la prueba de la subjetividad edípica de la fobia, es decir “el sujeto de la fobia”. Aquí se sustituye “miedo al padre” por “miedo al caballo” en el historial de Juanito. Además se valida el valor de la sexualidad infantil quedando además la fobia muy próxima a la estructura de división del sujeto. Este paso es muy importante pues se pasa de la fobia y sus mecanismos a “lo fóbico” y sus “significantes”: con la fobia al caballo del pequeño Juanito se pasa de una psicopatología de las fobias a una clínica del sujeto de la fobia. Es precioso releer el caso “Análisis de la fobia de un niño de 5 años” y pensar cómo era posible que un niño que creció sin ser intimidado podía sentir ese horror por un animal de su entorno. El niño llamaba a su fobia “La Tontería” y dice que “le atrapó”. La genialidad de Freud es salir del discurso científico que habría enseguida explicado “una idea de angustia tonta de un niñito”, a pasar a pensar que “la neurosis no dice nada estúpido”.

La cuestión de la fobia vuelve en Lacan en el seminario 4 “La relación de objeto” centrado de nuevo en el historial de Juanito, y afirma que “Juanito a partir de los cuatro años y medio hace una fobia, una neurosis”. Aquí se introduce el elemento simbólico, pues la fobia hace una llamada de socorro, llamada de ese elemento simbólico particular que surge cuando se produce la aparición del falo entre la madre y el niño. Lacan diferencia muy bien entre la angustia y la fobia. Es difícil saber de que tiene en realidad miedo Juanito pues lo articula de mil maneras, pero siempre queda algo no articulado. 

El sentido de la fobia es introducir en el mundo del niño una estructura. El objeto de la fobia es un significante y la fobia protección frente a la angustia. ¡qué diferente esta visión, de la actual de la psiquiatría biologicista y fenomenológica que introduce a las fobias en el manual de clasificación de enfermedades DSM V no lejos del estante de las obsesiones y compulsiones!.

Siguiendo a Lacan en el seminario 5, ”Las Formaciones del Inconsciente” surge la cuestión sobre si la fobia es un síntoma y eso nos lleva a preguntarnos, ¿hay síntoma en la fobia?. Lacan nos diría que el “síntoma está en posición de responder a lo sintomático de la estructura”.

Recojo también, saliendo ya del caso Juanito en esta introducción al tema de nuestro libro, el seminario 8 “La transferencia”, donde Lacan reflexiona sobre la estructura de la fobia y formula que la fobia es el mantenimiento del deseo de la angustia. Piensa así la fobia con los elementos de la neurosis (la estructura del deseo respecto al deseo del Otro). Su referente aquí para el deseo es el falo.

Muy interesante para pensar cuando Lacan en el seminario 16 “De otro al otro” afirma “la fobia más que una entidad clínica es una plataforma giratoria”. Me recuerda el mundo ferroviario, esos discos circulares horizontales que permitían dirigir el tren a un camino distinto de la vía de llegada. “Algo que debe se dilucidado en sus relaciones con aquello a lo que vira con mayor frecuencia”, es decir “los dos grandes órdenes de la neurosis”. A partir de la fobia el sujeto vira hacia la histeria o la obsesión. Esto abre muchas preguntas ¿Es la modificación de la sujeción al Otro lo que permite el viraje? ¿O se modifica la articulación del deseo respecto al Otro? ¿Cambia la relación con el Otro y/o la articulación del deseo? ¿Se articula como deseo insatisfecho o imposible?.

Ya para finalizar y dejar paso a la lectura de los trabajos de mis compañeros y colegas querría dejar tres interrogaciones abiertas de discusión sobre la fobia.

La primera sería si la fobia es una estructura dentro del conjunto de las neurosis o un síndrome de distintas estructuras. Podríamos rastrear esta hipótesis en los textos de Freud y Lacan. Brevemente vemos que puede haber miedos en alguien, inhibiciones, personas que evitan algo, pero todo esto no es suficiente para explicar una fobia. El diagnóstico es por el deseo prevenido, anticipación del desarrollo de la angustia, la histeria de angustia la produce y la fobia constituida trata de evitarla.

La segunda interrogación tiene que ver con el problema del síntoma. En la fobia hay malestar, pero ¿implica esto qué hay síntoma en el sentido psicoanalítico?, es decir síntoma en transferencia. 

Y la tercera interrogación tendría que ver sobre si hay fantasma en la fobia. Si estamos todos sometidos al principio de realidad, esto es al fantasma, ¿cómo pensar el sometimiento que relata el paciente si le suponemos fuera del fantasma?. El relato no se organiza en los pacientes fóbicos por una frase fantasmática, pero a veces si puede darse cuenta de la fijeza con relación al Otro en la fobia. En el seminario 8, curioso, Lacan escribe un matema para el fantasma del obsesivo y otro para la histeria, pero ninguno para la fobia y encaja con la idea antes mencionada de la fobia como placa giratoria.

Ya para finalizar esta presentación me pregunto como abordaríamos hoy en día un caso como el de Juanito, a la luz de los avances del psicoanálisis. Juanito muere a los 70 años de edad y algo en común vemos hoy en día, el padre de Juanito es permisivo y contradictorio, dice que no es bueno que el niño duerma en la cama con la madre pero le deja y que entre en el baño con ella. El padre está y no está. Hoy los niños reclaman al padre con su propio lenguaje. Carencia simbólica del padre. Juanito hace una única visita a Freud y queda instalado el lugar del analista como sujeto supuesto saber. Fascina esa escena de Freud con Juanito y la genialidad de Freud:

“Mucho antes de que el viniera al mundo sabía yo que iba a nacer un pequeño Juanito que querría mucho a su madre y por ello mismo le tendría miedo a su padre, y se lo había dicho así a este último” De vuelta hacia su casa, Juanito pregunta a su padre: “Oye ¡es que el profesor habla con Dios para saber así todo lo que va a pasar? Dice Freud “no era de esperar que mis explicaciones le liberaran inmediatamente de su angustia, pero se demostró que le había proporcionado con ellas la posibilidad de derivar sus deducciones inconscientes e ir terminando su fobia”.

A partir de aquí les dejo con el texto. ¿Qué tenemos? Unos trabajos muy variados en contenidos, distintas y particulares maneras de interrogar a la clínica. Un campo el de la fobia donde hay que desposeerse de creencias y nociones comunes. Dudas sobre la posición del analista.

Preguntas sobre el acercamiento a esa posición subjetiva que no es equivalente a las otras neurosis, vicisitudes para nosotros como psicoanalistas en nuestra práctica con la fobia, y espero el desenlace quede en ustedes lectores con sus propias reflexiones. Invertiría el orden tradicional de los términos ¿qué aporta el psicoanálisis a la cura de la fobia? por otra pregunta que me sugiere nuestro libro como interrogante: ¿qué aporta la fobia al psicoanálisis?

Alfonso Gómez Prieto
Médico – Psicoanalista
Presidente de la Agrupación Ángel Garma del Ateneo de Madrid
Miembro de la Fundación Europea para el Psicoanálisis

Las fobias

Reflexiones sobre el confinamiento, Graziella Baravalle
Baile de Máscaras, Graziella Baravalle
Homofobia y racisexismo, Néstor Braunstein
La fobia y las armaduras, Natatxa Carreras
Las fobias en la actualidad, Marcelo Edwards
Fobia e inhibición, Carmen Ferrer
Fobia e imagen del cuerpo en la clínica del autismo, Tristán García Fons
Miedo a volar por tierra, agua y aire, Laura Kait
Del monstruo fóbico al Tótem y del Tótem al Nombre del Padre, Gérard Pommier
La fobia o la vida, Trinidad Simón Macías
Fobia, J.E. Tappan

Cuestiones cruciales

El destino de la anatomía, Graziella Baravalle
La angustia, entre luces y sombras, Verónica Bogao
Nuevos retos para el psicoanálisis en el siglo XXI, Alfonso Gómez Prieto
La ilusión por-venir, Horacio Manfredi
Una temporalidad otra, Rosa Navarro

Rincón de Lectura

Gérard Pommier, Occupons le Rond-Point, reseña Graziella Baravalle
J.M. Álvarez, Hablemos de la locura, reseña Carlos Rey
J.M. Álvarez, Principios de una psicoterapia de la psicosis, reseña Carlos Rey
J.E. Tappan, La subjetividad como clepsidra, reseña Rosa Navarro